Yo soy el pan de vida" es una declaración de Jesucristo que se encuentra en el Evangelio según Juan, capítulo 6, versículo 35.
Jesús está transmitiendo que aquellos que vienen a él recibirán vida eterna y saciedad espiritual.
La convivencia implica vivir en armonía mientras se busca y se cultiva la dimensión espiritual de la vida, reconociendo y respetando la diversidad de creencias y prácticas, y trabajando juntos hacia el bien común y el crecimiento personal y colectivo.